Más allá de la accesibilidad física de los espacios donde se presten los servicios y la accesibilidad cognitiva de los mismos, ambas fundamentales al dirigirse a personas especialmente vulnerables, queremos poner el foco en otro tipo de accesibilidad: la económica. Muchos de los servicios de salud psicosocial tienen un coste muy elevado.
Las personas en situación de vulnerabilidad psicosocial pueden tener grandes dificultades para afrontar estos costes, por lo que nosotros apostamos por ajustar el coste de los servicios en función de las posibilidades económicas que tengan las personas, de esta forma aseguramos que, los servicios, sean de verdad accesibles para TODOS.